Proyecto en desarrollo, VENTIPAP.
Este jueves, en el Palacio de la Revolución, el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo un encuentro con el grupo de científicos y expertos que lideran las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento a la COVID-19.
El encuentro que también estuvo presidido por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, así como por los viceprimeros ministros Roberto Morales Ojeda, e Inés María Chapman Waugh. La mejor noticia pudo ser escuchada en voz del Doctor en Ciencias, Ernesto Velarde Reyes, quien contó que, en la segunda quincena de marzo, y ante el avance de la COVID-19, varios centros se incorporaron a la reparación de ventiladores pulmonares.
Velarde Reyes, informó además que después de las pruebas preclínicas en animales se procedió a realizar pruebas en humanos, con muy buenos resultados.
“Tenemos un ventilador cubano ya probado en pacientes, y con buenos resultados, subrayó el mandatario. Esto es un notición, esto rompe bloqueo, y es un logro también de la ciencia, de la industria cubana, del trabajo conjunto; (…) esto pasó también por el tamiz de los especialistas en terapia intensiva (…); es decir, ya tenemos un producto auténtico cubano, con buenas prestaciones (…); felicitaciones a todo el colectivo que ha trabajado; (…) un país del tercer mundo fabricando una cosa tan compleja como un ventilador de emergencia, con un desarrollo propio”.
Velarde hizo referencia, además, a un proyecto en desarrollo y cuyo nombre es VENTIPAP. Se trata de un ventilador de uso no invasivo, para evitar que los pacientes se pongan graves. Como siempre sucede en nuestro universo de innovadores y expertos, son muchas las personas que unen sus saberes y entregas para cosechar resultados lo antes posible.
Equipos como estos, reflexionó Ernesto Velarde Reyes, cuestan en el mundo unos 40 000 dólares, y Cuba pudiera producirlos a mucho menor precio, y hasta exportarlos cuando el proyecto sea una realidad.
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