Dientes Sanos y Fuertes

Dientes Sanos y Fuertes

Los dientes requieren de atención y cuidados adecuados. Mantener una buena dentadura no es solo importante para la apariencia física, sino también para la salud en general.

Recordemos que nuestros dientes al igual que cualquier otra parte de nuestro cuerpo requieren de atención y cuidados adecuados. Una de las primeras cosas que las personas ven de nosotros es nuestro rostro, la boca y nuestros dientes son también una buena carta de presentación ante los demás. Mantener una buena dentadura no es solo importante para la apariencia física, sino también para la salud en general.

Al igual que cualquier otra parte de tu cuerpo, los dientes requieren tu atención y cuidados adecuados. Si una visita al dentista no es algo que disfrutes, es esencial que cuides personalmente más tus dientes, previniendo las caries dentales.

Para disfrutar de dientes duraderos, fuertes y saludables, ten en cuenta los siguientes consejos:

• Cambia tus hábitos alimenticios: cambiar tus hábitos alimenticios y cambiar a una dieta saludable te ayudará a mejorar tu salud, sin importar cuál sea tu objetivo. Un estudio publicado en el British Medical Journal sugiere que un cambio en la dieta puede revertir la caries dental. El consumo de productos ricos en azúcar conduce a la caries dental y, además, el ácido fítico puede bloquear la absorción de calcio. Una dieta ideal para tus dientes asegurará que obtengas suficiente calcio. Es el material de construcción principal de tus huesos y dientes. También debes tomar bebidas sin azúcar y evitar los refrescos y las bebidas gaseosas. Puedes tomar agua simple, batidos de frutas y té sin azúcar. El agua es ideal y tiene una serie de efectos positivos en el cuerpo, que incluyen un aumento de la hidratación y un mayor flujo de saliva.
• Limpia y cambia tu cepillo de dientes regularmente: elije un cepillo pequeño o mediano, asegurándote de que las cerdas puedan llegar a las grietas de tus molares donde los restos de comida pueden esconderse después de comer. Asegúrate de enjuagar tu cepillo con agua después de cada uso y dejar que se seque al aire. Intenta no dejar el cepillo en la misma estancia que el inodoro, ya que las bacterias fecales pueden terminar en él. Tu cepillo de dientes también debe cambiarse regularmente.
• Sigue una rutina básica de cuidado dental: casi el 42% de los adultos usa solo un cepillo de dientes para su cuidado bucal. Pero, si deseas proteger tus dientes de una caries temprana, asegúrate de cepillarte los dientes durante dos minutos, dos veces al día. Intenta cepillar todas las superficies de tus dientes, llegando a las esquinas más alejadas. Usa hilo dental para extraer la comida restante de debajo de las encías e intenta que los gérmenes se peguen allí. Usa un enjuague bucal. El enjuague tiene efectos antibacterianos que ayudan a eliminar cualquier bacteria restante en tu boca.
• Visita a tu dentista para limpiezas regulares: si bien las visitas regulares al dentista pueden parecer desagradables, siempre es mejor prevenir un problema en lugar de tratarlo después de que se haya formado. No importa qué tan bien te cepilles o uses el hilo dental en tus dientes, siempre habrá áreas difíciles de alcanzar. Un dentista limpiará cerca de la línea de las encías en la parte posterior y frontal de sus dientes para eliminar cualquier placa y sarro. La limpieza regular es un paso importante en la lucha contra las caries.
• Agrega suplementos a tu dieta: otra cosa que puedes hacer para ayudar a tu saliva a combatir la placa dental es tomar vitaminas que son esenciales para establecer la buena salud de tus dientes. Para obtener una salivación adecuada, debes consumir alimentos ricos en fibra. Los alimentos integrales contienen mucha vitamina B y hierro. Además, los granos contienen magnesio, un mineral que ayuda a absorber el calcio y fortalecer los dientes.
• Prueba una limpieza con aceite de coco: el aceite de coco protege naturalmente tus dientes de las caries. El aceite extrae las bacterias de los dientes y los cura. Simplemente enjuágate con una cucharada de aceite de coco durante 5, 10 o 20 minutos hasta que la saliva y el aceite adquieran un color blanco lechoso. ¡Pero no lo tragues! Si bien la extracción de bacterias que realiza el aceite no revierte los efectos de la caries dental, ayuda a prevenir nuevas caries.

Mantener una buena higiene bucal no es lo único que mantendrá los dientes bonitos. También necesitas vivir un estilo de vida saludable y obtener un montón de vitamina D, ya que sin ella los niveles de calcio en su cuerpo estarán lejos de ser equilibrados.

Las consecuencias dentales de una deficiencia de vitamina D:

• Gingivitis y vitamina D

La gingivitis, es un signo de inflamación no sólo dentro de su boca, sino también dentro de muchas otras partes de su sistema inmunológico. Se considera que su boca es una extensión de su microbiota intestinal, que es donde se encuentra el 80% de su sistema inmunológico. Al igual que el intestino, la boca es un lugar donde muchas interacciones entre los microbios y las células inmunes tienen lugar. Dado que la vitamina D tiene un papel vital en la gestión de su sistema inmunológico y controla la calidad y la cantidad de la formación de células inmunes, es un componente esencial no sólo de la higiene dental, sino de la inmunidad general también.

• Caries y vitamina D

La caries dental no es algo que sólo se asocia con una mala higiene bucal. Un montón de diferentes culturas ni siquiera tocaron un cepillo de dientes y tenían muy pocos problemas con la caries dental. Al igual que con la gingivitis, la razón subyacente de esto es la prevalencia de vitamina D en el cuerpo. Una de las principales funciones de la vitamina D es ayudar a su sistema digestivo en la absorción de calcio. Esto es crucial para el mantenimiento de huesos y dientes sanos. Si hay suficiente vitamina D, se crean células guardianas que ayudan a reparar los dientes dañados. Sin embargo, la carencia de la vitamina D dará lugar a la caries dental que irá empeorando si se deja sin control.

Como cuidar tus niveles de vitamina D, si crees que no estás recibiendo suficiente vitamina D, hay bastantes cambios dietéticos y de estilo de vida a los que puedes adaptarte:

• Exponerse a la luz del sol durante al menos 30 minutos al día, asegurándose de mantener los brazos y la cara expuestos. • Ten en cuenta que la luz solar no es capaz de convertir la vitamina D en la piel en lugares por encima de los 37 grados de latitud.
• Toma una o dos porciones de alimentos ricos en vitamina D al día. Los alimentos ideales incluyen pescado graso, huevos, carnes de órganos, leche y queso.
• Hacer un esfuerzo extra si sufres de problemas de hígado, inmunológico o digestivo, ya que estos afectan negativamente la conversión de su cuerpo de la vitamina D.