Curarse en salud, uso de las plantas tónicas

Curarse en salud, uso de las plantas tónicas

En cada consultorio del médico y la enfermera de la familia, uno de sus murales divulga los procederes de la medicina natural y tradicional, con énfasis en el uso de las plantas medicinales.

Este recurso –aun constituyendo un elemento de larga aplicación en nuestro país no es por todos bien conocido–, contribuye a contrarrestar la falta de medicamentos “de patente”, aquellos que en su mayoría se fabrican a partir de componentes importados.

Conviene, por lo mismo, conocer mejor su incidencia en nuestros organismos y la gama de beneficios que reportan. Sobre todo porque, con frecuencia, solo acudimos a ellos cuando la enfermedad nos lo impone. Perdiéndonos así la posibilidad de fortalecernos de manera preventiva cada día, como se hace en otras culturas donde la ingesta de estas complementa la nutrición.

Son plantas que estimulan a un órgano específico, un sistema en particular o la totalidad del cuerpo. Son beneficiosos tanto para la estructura de órganos y tejidos como para su funcionamiento, sin inducir una respuesta fisiológica o bioquímica específica.

Además, son auténticos regalos de la naturaleza que se caracterizan por ser remedios suaves con efecto profundo sobre el organismo. La importancia de estos se debe a su capacidad para nutrir y regular al mismo tiempo, ayudando al individuo a mantenerse en un estado óptimo de salud y vitalidad. Naturalmente, tal estado varía de una persona otra, pero cada cual experimentará una mejoría en su calidad
de vida.

Pueden servir, asimismo, para proteger al organismo frente a alguna afección a la cual sea sensible o algún problema de tipo hereditario. Dada su naturaleza, solo es posible referirse a ellos de un modo general, aunque se empleen sobre un sistema en particular.
Por esta razón, al elegir el agente tónico adecuado se debe tener en cuenta la gran variedad de efectos adicionales que podría provocar en el organismo.

Saber cuáles son los tónicos que más nos convienen no es difícil. Cada individuo, desde el punto de vista médico, es diferente a los demás. El conjunto de sus afecciones o disfunciones lo hacen único, pero es importante conocer sus males y qué los desencadena.

Por experiencia, tener dominio de cuáles –preparadas como té o cocimiento– ayudan a sentirse mejor es una fortaleza. Esas son las que debe consumir de forma preventiva, como sistema y complemento nutritivo, no solo cuando esté en crisis. Su mecanismo inmunológico lo agradecerá.