Tratar la migraña durante la fase prodrómica podría detener el dolor
Las cefaleas, que se manifiestan como dolores de cabeza recurrentes, son uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso. Incluyen trastornos primarios dolorosos e incapacitantes como la migraña, la cefalea tensional y la cefalea en brotes. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la migraña afecta a alrededor del 13 por ciento de la población mundial y, según el Estudio de la Carga Mundial de Enfermedades de 2019, es la segunda causa principal de discapacidad en todo el mundo y la primera entre las mujeres adultas jóvenes.
Sin embargo, a pesar de estos datos, en Estados Unidos se estima que solo el 67 por ciento de los pacientes con migraña episódica que cumplen con los criterios del módulo de diagnóstico del Estudio Americano de la Migraña/Estudio Americano de Prevalencia y Prevención de la Migraña reciben tratamientos agudos respaldados por las mejores evidencias clínicas, prácticas o pautas. Además, aún menos pacientes con migraña crónica, un 44 por ciento, que cumplen con los criterios de Silberstein-Lipton para esta condición reciben atención estándar, que incluye tanto tratamiento agudo como preventivo. En este sentido, un nuevo estudio, publicado en la revista Neurology, ha analizado el efecto del ubrogepant sobre los resultados notificados por los pacientes cuando se administra durante el pródromo de la migraña determinando que podría ser capaz de detener la migraña antes de que comience el dolor de cabeza.
La restauración de la función y de las limitaciones en la actividad son prioridades clave en el tratamiento de los pacientes con migraña, ya que estos tienden a experimentar una reducción significativa en la calidad de vida, un deterioro en el funcionamiento físico y emocional, dificultades para realizar actividades diarias, impactos negativos en las relaciones sociales y pérdida de productividad laboral.
«La migraña es una de las enfermedades más prevalentes en todo el mundo, sin embargo, muchas personas que la padecen no reciben tratamiento o informan que no están satisfechas con su tratamiento», explicó el autor del estudio, Richard B. Lipton, del Albert Einstein College of Medicine en el Bronx, Nueva York, y miembro de la Academia Estadounidense de Neurología. «Mejorar la atención ante los primeros signos de migraña, incluso antes de que comience el dolor de cabeza, puede ser clave para mejorar los resultados. Nuestros hallazgos son alentadores, lo que sugiere que ubrogepant puede ayudar a las personas con migraña a funcionar normalmente y seguir con su día».