¿Epidemia o Sindemia?
En días pasados conjuntamente con el Dr. Leandro Cancio, abordamos el tema de la nomenclatura del comportamiento de las enfermedades desde el punto de vista epidemiológico (brote, epidemia, pandemia) y al intercambiar información con un grupo de expertos de otras provincias e instituciones del pais plantean que en la actualidad nos encontramos en un SINDEMIA.
Y con el propósito de seguir enriqueciendo estas definiciones nos preguntamos
¿Qué es una Sindemia?
El significado del término, según sitios consultados, consigna que no es más que la concentración de dos o más epidemias, o brotes de enfermedades en una población que interacciona entre sí, y que se condicionan por circunstancias sociales, políticas y económicas de tal población durante un tiempo y área geográfica determinada. En su acepción más común.
El término de Sindemia surgió en los años 90, a partir de una propuesta del Dr. Merril Singer, antropólogo estadounidense, médico e innovador, quien explorara las raíces sociales y estructurales que moldean la vida de las personas. El concepto tiene que ver con sinergia y epidemia. Inicialmente se refería a dos epidemias que se retroalimentaban, causando un efecto superior a la suma de ambas. En el escenario cubano son varios los virus a los que nos enfrentamos hoy.
El modelo Sindémico comparte hipótesis ecológicas de disciplinas de una larga historia de investigación e intervención en Salud. Más allá de las teorías, y en mi opinión, el enfrentamiento a estas enfermedades debe ser desde el concepto de salud pública y que las acciones sean de forma coordinadas y aplicando la intersectorialidad desde los Consejos Populares.
Aunque nunca se podrá subestimar la importancia que merece asumir un brote epidémico en el panorama sanitario actual, pero se deben tener muy en cuenta las condicionantes sociales, económicas y medio ambientales, presente que hoy se conocen como las Determinantes Sociales de la Salud (DSS) y las lecciones que aprendimos en los momentos álgidos de la pandemia de COVID-19
Estas enfermedades infecto-contagiosas agudas a las que nos enfrentamos hoy, generan convalecencias complejas, largas y muchas veces nuevas condiciones de cronicidad o complejizan las ya establecidas, como la diabetes, enfermedades del corazón, oncológicas, autoinmunes, entre otras patologías no transmisibles.
La reunion del presidente cubano en el día de ayer con un grupo de expertos y científico del sistema de salud para analizar el tema de la arbovirosis y el comportamiento del chikunguya que afecta ya a 93 municipios del pais que representa el 55,5 % no puede ser asumida ni comprendida como coyuntural, que se presenta por la llegada de un nuevo brote o epidemia o porque vivimos en el Trópico; debe ser considerada, como una condición del panorama sanitario que se mantendrá, profundizará y complejizará cada vez más, y para ello la sociedad TODA deberá prepararse, fundamentalmente en la gobernanza y la gestión integral de esta compleja situación.
Tener presente que estas enfermedades infecto-contagiosas agudas a las que nos enfrentamos por estos días, generan convalecencias complejas, largas y muchas veces nuevas condiciones de cronicidad o complejizan las ya establecidas, como la diabetes, enfermedades del corazón, oncológicas, autoinmunes, entre otras patologías no transmisibles.