Perder peso, importante para la salud

Perder peso, importante para la salud

Las personas con obesidad que adelgazan (no debido a una enfermedad), reducen hasta en un 45 % el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades.Un  estudio, presentado en el Congreso Europeo e Internacional sobre Obesidad (ECOICO 2020), es el primero de su tipo en cuantificar los beneficios de la pérdida de peso intencional sobre el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad en la práctica clínica del mundo real.

Los investigadores compararon el riesgo de desarrollar seis afecciones relacionadas con la obesidad (diabetes tipo 2, apnea del sueño, artrosis, hipertensión, dislipidemia y angina inestable / ataque cardíaco) entre quienes perdieron peso y quienes no, durante un promedio de 8 años de seguimiento.

Las personas con obesidad que adelgazan (no debido a una enfermedad) y eliminaron un promedio del 13 % de su peso corporal inicial redujeron su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 42 %-44 %, apnea del sueño en un 22 %-27 %, hipertensión en un 18 % -25 %, y la dislipidemia (niveles inusualmente altos de colesterol y otras grasas en la sangre) en un 20-22 %, según un estudio de más de 550 000 adultos en atención primaria en el Reino Unido.

Otros análisis es que estudiaron si las personas con una pérdida de peso promedio del 13 % tenían el mismo riesgo de sufrir afecciones relacionadas con la obesidad que si tuvieran este 13 % menos de peso desde el inicio del estudio, encontraron que aquellos que perdieron peso tenían un peso significativamente menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, presión arterial alta y grasas en sangre anormales.

“Nuestros resultados demuestran los beneficios de la pérdida de peso intencional para reducir la carga de salud de la obesidad en la práctica clínica del mundo real, asegura Christiane L Haase, de Novo Nordisk, quien dirigió la investigación. Es importante enfatizar que este es un estudio observacional y solo puede mostrar que existe una asociación entre la pérdida de peso y la reducción de los factores de riesgo cardiovascular, no que la pérdida de peso provoque esa reducción del riesgo”.