Desde abril de 2022, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una alerta sobre casos de hepatitis aguda grave de causa desconocida en niños, al reportarse los primeros casos en Reino Unido, ha aumentado la presencia de la enfermedad en el mundo. Hasta el 8 de junio se habían notificado más de 700 pacientes en unos 34 países.
En Cuba no se ha detectado este padecimiento y, aunque las hepatitis en general no constituyen un problema de salud en el país, el sistema sanitario está preparado para enfrentarlo. Se mantiene la vigilancia para detectar y atender a quienes presenten sintomatología y epidemiología compatibles con esta afección y se capacita al personal sanitario para estar en mejores condiciones de realizar el diagnóstico de algún caso.
Es una enfermedad que se observa en los pacientes pediátricos y que uno de sus rasgos distintivos es la ictericia (coloración amarilla de piel y mucosas), además de inapetencia e indistintamente han estado acompañados, o no, de fiebre, diarreas, fatiga, náuseas, vómitos, pérdida del apetito, dolor abdominal, coluria (orinas oscuras) y acolia (heces fecales claras).
Preguntas y respuestas sobre la hepatitis infantil aguda
La OMS emitió una alerta referente a este tipo de hepatitis ante el aumento en la incidencia de casos que sobrepasa las cifras habituales, y debido a que algunos pacientes han evolucionado rápidamente hacia el fallo hepático agudo, por lo que han requerido de un trasplante hepático, y otros han fallecido por esta causa.
La prevención es la manera más eficaz de abordar las problemáticas de salud, lo más importante es no enfermarnos y si lo hacemos detectar los signos de alarma para evitar complicaciones y evoluciones tórpidas.
Al ser esta hepatitis de causa desconocida resulta complejo enumerar factores de riesgo que sean específicos, pero en pediatría ante cualquier enfermedad tenemos que actuar, principalmente, sobre los pacientes vulnerables, entre los que se encuentran: los que presenten desnutrición, enfermedades crónicas o patologías de base, afecciones oncológicas y los lactantes.
También son pacientes con riesgo de adquirir la hepatitis los que requieren tratamientos con transfusiones de sangres periódicas y quienes padecen insuficiencia renal crónica y necesitan de hemodiálisis.
Cuba cuenta con un protocolo de actuación a nivel nacional con una visión clínica-epidemiológica, respaldado por el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, además posee un sistema de vigilancia epidemiológica donde la clínica va marcada por una asistencia de calidad.
El personal de la salud está preparado para que al presentarse un paciente que cumpla con los criterios de caso sospechoso, sea ingresado y se active el protocolo de actuación que va desde el seguimiento clínico, de laboratorio y microbiológico.
Es preciso no automedicarse y acudir a los servicios médicos ante la presencia de los síntomas descritos. Los padres no deben esperar que sus hijos agraven en casa, pues ello puede provocar una evolución tórpida de la enfermedad.
Enlaces:
[1] https://salud.msp.gob.cu/preguntas-y-respuestas-sobre-la-hepatitis-infantil-aguda/
[2] http://www.infomed.ijv.sld.cu/sites/www.infomed.ijv.sld.cu/files/imagen/98/hepatitisorig_0.jpg